domingo, 9 de marzo de 2008

Desde la ventanilla

Estabas descalzo.

Andabas correntiando, jugando y a la vez trabajando con tus pies desnudos.

Por momentos el agua caía con fuerzas mojando toda tu presencia.

Sentías al mundo de distintas maneras; soñabas, volabas como un ser de otra tierra.

Tus pies descalzos, tu corazón empapado.

Eras uno más de los malabaristas que se reúnen con empresarios todos los días en semáforos de avenidas conocidas. Uno de esos chicos eras vos, un hombrecito luchando por una ironía.

No podía dejar de mirarte, se hacía imposible no contemplarte. Cuánta gente que no aprecia su vida y vos descalzo arriesgándola en esa esquina.

Mientras dejaba atrás tu imagen me preguntaba que es lo que pensarías, quién cuidaría tus cosas, ¿por qué no tenías puestas las zapatillas?

Descalzo quizás podías sentir lo que los demás del mundo no percibimos, capaz que así podías conectarte con cada elemento de la tierra en la que vivimos.

¿Descalzo para no escapar de tu realidad o un mero capricho para resaltarte entre los demás?

Yo te vi descalzo en una esquina, vos a mi no me viste yo soy la que pasó desapercibida...

1 comentario:

Cachibache dijo...

Me encantó! que realidad bien contada y planteada...
Agus..me gusta tu estilo.
Vamos por más!!!!

Publicar un comentario